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Muere un científico nuclear iraní en un atentado en Teherán
Trabajaba en la central atómica de Natanz. Desde hace dos años varios científicos iraníes han sido objeto de ataques de este tipo.
EFE Redacción internacional 11/01/2012 08:32 Actualizado: 11/01/2012 11:33
El científico nuclear iraní y profesor universitario Mustafá Ahmadi Roshan murió hoy al explotar una bomba colocada en su coche en el norte de Teherán. El artefacto hirió a otras dos personas en el barrio de Seyed Khandan, cercano a la Universidad, y según varios testigos citados por la cadena Press TV, fue colocado en el vehículo por un individuo que viajaba en una motocicleta.
El fiscal especial de homicidios del Tribunal Penal de Teherán ya ha visitado el lugar de la explosión y ha comenzado la investigación, cuyos resultados se conocerán pronto, según la agencia oficial IRNA.
El atentado contra Roshan, de 32 años, y supervisor de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, es el último de una serie de ataques perpetrados en los dos últimos años en los que han muerto prominentes científicos iraníes vinculados al programa nuclear del régimen de Mahmud Ahmadineyad.
Los diputados iraníes condenaron el ataque y gritaron consignas como "muerte a Estados Unidos", "muerte a Israel" y "muerte a los hipócritas", después de que el vicepresidente del Parlamento, Seyed Shahabedin Sadr, les anunciase que agentes de "la arrogancia mundial martirizaron a otro destacado profesor universitario", según la agencia oficial IRNA.
Asesinatos sospechosos
La muerte de Roshan se produce exactamente dos años después del fallecimiento, el 11 de enero de 2010, de Majad Shahriari, un conocido científico nuclear iraní, en otro atentado. El científico nuclear y profesor universitario, Masud Ali Mohamadi, murió en un ataque similar, en enero de 2010, en Teherán.
En otro atentado resultó herido Fereydum Abasi Davani, investigador adscrito a la poderosa Guardia Revolucionaria iraní, que tras el ataque fue nombrado jefe del Organismo iraní para la Energía Atómica.
La planta de Natanz, en la provincia de Isfahan, es la instalación principal de enriquecimiento de uranio del país, con unas 8.000 centrifugaoras y el lugar donde el régimen pretende producir combustible atómico de forma industrial.
El atentado se produce en un momento de especial tensión internacional por el programa nuclear iraní, después de que el pasado lunes el OIEA confirmase que Irán había comenzado la producción de uranio enriquecido al 20% en su nueva planta de Fordo, a 160 kilómetros de Teherán.
Irán sigue plantando cara
Hasta ahora, Irán había purificado uranio hasta ese nivel -considerado un paso previo al uranio altamente enriquecido para bombas atómicas- solo en Natanz. Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusan al régimen iraní de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y ambiciones bélicas cuyo objetivo sería producir armas atómicas, lo que Teherán niega.
Las sospechas se centran, sobre todo, en el programa de enriquecimiento de uranio de Irán, país que ha advertido que bajo ningún concepto renunciará a este derecho.
El pasado lunes, durante su visita a Venezuela, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, dijo que las acusaciones sobre los supuestos planes de su país para construir bombas son "para reírse" y esconden la intención de evitar el desarrollo de su país.