Buscando a Dios en Libertad, sin necesidad de Religión El prolongado dominio que la Religión ejerció sobre las personas Y sus creencias que se extendió por milenos, ya no es admitida por la inteligencia del hombre moderno, que ha descubierto muchas grietas en las doctrinas religiosas, esto es por la forma en que se nos presentan las "creencias". Hoy vemos por todas partes un sinnúmero de escuelas y de grupos liberales o cuasi liberales que pretenden encontrar lo que ya no encuentran dentro de la Religión. Hoy vemos una fe religiosa diferente, más liberal y anunciada en Internet libremente, que se diferencia bastante del religiosísimo clásico presentado por la teología y los predicadores; hoy hay cientos de miles de personas que se reúnen a orar sin religión, pero su oración no sigue las pautas tradicionales ni siquiera se dirigen al mismo fin a las que se dirigían los que antes se reunían para orar. La humanidad quiere buscar a Dios libremente, o dicho en otras palabras, quiere buscar lo verdaderamente trascendente, el misterio de "la otra vida" Sigue dándole vueltas al eterno problema del bien y del mal y a la realidad o irrealidad de la pervivencia después de la muerte, Pero sigue buscando que es en definitiva la esencia de la Religión: Buscar lo verdaderamente trascendente: Qué soy, quién soy; de dónde vengo y a dónde voy. O mejor dicho, de dónde me han traído, y a dónde me están llevando a la fuerza, me llevan y sin nuestro consentimiento. La diferencia a todo esto es la palabra Libertad, hoy el Ser humano es más libre. ¡Sí!, pero más atado a sus pasiones y miedos. La razón de muchas de estas crisis de hoy es que el hombre del siglo XXI ha descubierto que la imagen del Dios religioso que le habían presentado daba miedo, y es en mucha parte falsa. El Dios vengador, el Dios iracundo, el Dios que deja morir de hambre a millones de personas, el Dios en cuyo nombre se hacían guerras y se conquistaban imperios y continentes, el Dios cuya fe era extendida por la espada y defendida con las hogueras, el Dios que exigía ser adorado, el Dios que se gozaba en la pompa de sus representantes, el Dios que inspiraba a sus profetas a que maldijesen y anatematizasen a los que no pensaban igual, el Dios que nos imponía la cruz y el sufrimiento como el único medio de llegar a Él, el Dios que tenia infiernos eternos para castigar esta pobre sombra que se llama hombre, ese Dios es una especie de insulto a la inteligencia humana- Ese Dios no tiene una explicación lógica... Ese Dios se está muriendo actualmente en la conciencia de los hombres de hoy; y por ello es la crisis de fe en la que vive la humanidad. Esta es, ni más ni menos, la esencia de la teología de "la muerte del Dios falso" que hace unos años sacudió la conciencia de los religiosos pensantes y desató olas de indignación y protesta entre los que no fueron capaces de entender de qué se trataba. El hombre de nuestra generación ha caído en la cuenta de que Dios no puede ser así y por eso se ha lanzado a buscarlo por otros caminos, en este caso la Masonería, puesto que la Masonería presenta a un Dios Racional y Ordenado. Hoy la Masonería busca al Dios bueno, que no de miedo. La mente del hombre de hoy está haciendo un enorme esfuerzo por concebir una imagen de Dios que esté más de acuerdo con la realidad de nuestros días; una idea en la que Dios no esté tan deformado y tan distorsionado. No se puede negar que dentro de la religión ha habido en estos últimos años más esfuerzos por la renovación de los que había habido en siglos. Los liberales han dado pasos enormes de avance y en muchas ocasiones han llegado a extremos en los que no se hubiera podido soñar, Pero el pensamiento de La religión está encerrado en una especie de camisa de fuerza de la que le es ya imposible liberarse. miles años de teología son una carga demasiado pesada para poder hoy librase de ella sin más ni más. Aun cuando el dogmático de hoy, con una mente mucho más libre, lee lo que sus antecesores dijeron 'infaliblemente" se da cuenta de que el pensamiento religioso se halla ante un dilema difícil: o sigue fiel a cosas que la mente del hombre de hoy ya no puede admitir, o arremete contra la "infalibilidad" y contra las alegadas "inspiraciones" del Dios antropomorfo. Y en cualquiera de las dos alternativas la que sale mal parada es la credibilidad del dogmatismo como cuerpo de doctrinas Por otro lado hoy en era de las comunicaciones por Internet descubrimos que en otros continentes, millones de otros seres han desarrollado unas creencias y ritos que si bien son totalmente diferentes de los nuestros, siguen sin embargo en el fondo ciertas idénticas pautas inconscientes, empezamos a sospechar que el fenómeno religioso no es todo el tan sobrenatural como pensábamos y que la mente humana tiene mucho que ver en todo el. La masonería está ayudando enormemente a descubrir los extraños límites entre lo natural y lo sobrenatural, pero hay mucha gente que se incómoda y aun atemorizada ante los modernos e increíbles descubrimientos y prefieren no enterarse de ellos, negarlos y tachar de lo cosa a los que se dedican a su investigación. ¡Qué pena nos da el oír a muchos profesionales de la religión, repetir todavía -sea en el púlpito, sinagoga o en la mezquita- las mismas viejas prédicas, presentadas a veces con un ligero 'maquillaje' rejuvenecedor y encubridor de arrugas! Pero el problema del islam, lo mismo que el de las demás religiones, no está en la piel sino en las entrañas. Si tuviésemos unas jerarquías religiosas que no estuviesen tan incapacitadas para ver la hondura del problema, irían a la raíz del mismo y se dejarían de ponerles parches y remiendos a unas creencias y ritos que ya se desgarran por todas partes. "¿Nos encontramos entonces asistiendo a la agonía de las religiones? "Si y no. Las religiones como cuerpos cerrados de doctrinas y como maestras de ritos y costumbres con los que alcanzar casi exclusivamente la salvación del alma, están llamadas a desaparecer y todo el resquebrajamiento que en ellas estamos viendo no es mas que un síntoma de esto» " Pero si consideramos la religión como una búsqueda, como una constante pregunta que le hacemos a la vida y a nosotros mismos acerca del mas allá; si más que creencias o ritos fomentamos en nuestra alma una obediencia fiel a las pautas que la razón y la misma vida nos trazan, desarrollar do todo un orden de valores que nos espiritualice y nos haga dignos de avanzar en esta misteriosa ascensión hacia eso que llamamos Dios, entonces la religión de ninguna manera desaparecerá. " La proliferación actual de grupos esotéricos (Círculos de Yoga, Cíenciología, Espiritismo Rosacruces, sufismo, Teosofía, Autorrealización, Subud, Masonería. etc.) nos dice que el espíritu humano no deja de buscar la manera de ponerse en contacto con lo trascendente. Lo busca en muchas ocasiones por caminos equivocados que no llevan a fin ninguno, produciendo en los "fieles" una nueva desilusión. Pero, tal como dijo Cristo, "el que busca encuentra"; aunque aparentemente no obtenga resultado ninguno en sus indagaciones en esta vida, su espíritu se habrá hecho acreedor a una respuesta clara en el momento oportuno. "El verdadero 'espíritu esotérico" radica mucho más en ese afán de superación y de búsqueda de lo trascendente, que en la mera admisión de un credo conocido a medias y en la práctica de unos ritos superficiales." El verdadero peligro del momento actual, no sólo de consecuencias religiosas sino también sociales, es que ante el derrumbe de las creencias clásicas, los líderes religiosos apenas si tienen nada nuevo y válido que poner en su lugar. El vacío que nuestra generación siente en el alma lo intenta llenar con cosas enajenantes (drogas, alcohol) o con deportes y espectáculos ingeridos en forma masiva, o simplemente lo deja sin llenar sintiendo entonces ese vacío y esa angustia que se han convertido en las enfermedades típicas de nuestro tiempo. La humanidad ha intentado en demasía buscar pautas valores y destinos fuera de nosotros mismos, de nuestro mundo y de nuestras propias vidas. Pero si bien es cierto que la fe ha hecho demasiado hincapié en esos valores y pautas sobrehumanas (y a veces inhumanas) también es cierto que la fe contiene muchos valores auténticos, que están de acuerdo con la naturaleza del hombre y del mundo en que vivimos. En esos valores es en los que ahora tendría la religión que insistir elevándolos al rango de mandamientos y dándoles una perspectiva justa dentro del indudable orden del universo. Y ya que la religión dogmática no lo hace, la mente de cada hombre tiene que encontrar otras causas y otras razones de ser de existencia humana, diferentes de las que hasta ahora le había presentado la religión pues vamos viendo que éstas no explican suficientemente el misterio de la vida y el cosmos. Las jerarquías religiosas, si no estuviesen tan atadas por intereses creados deberían reconocer que el tinglado dogmático es en buena parte una elaboración de la mente humana, fruto de miles de años de darle vueltas a cosas que no puede comprender. Y una vez que hubiesen reconocido esto, deberían honestamente hacer una reevaluación de todas nuestras creencias para dejar de lado todo lo que haya sido elaborado por la mente del hombre y para hacer hincapié en los dogmas que nos dicta y nos impone la vida. Porque la vida es la auténtica "revelación" de Dios, y no los libros sagrados. Partiendo de aquellas verdades masónicas, he seguido buscando "la gran verdad" que es como el fundamento y la verdadera cara de la vida real. Ojalá que estas modestas líneas les sirvan como punto de partida a muchos lectores para que se embarquen sin miedos en la gran aventura de buscar en libertad el origen y el destino de sus existencias
Última edición por Babel; 18/11/2010 a las 17:54
Toda obra de importancia que no es precedida por el recuerdo o mención de Allah, será una obra inconclusa